Según Eurostat, las galerías barcelonesas reciben 5,7 visitas por habitante al año; las de Madrid sólo 2,37.
Las colas para entrar a las exposiciones del Prado son a menudo interminables. También las hay en el Thyssen o el Reina Sofía. Pero normalmente son los turistas los que esperan horas para disfrutar de las exposiciones. En 2007, de los más de dos millones y medio de visitantes que recibió el Prado, sólo el 22,5%, 600.000, procedían de la Comunidad de Madrid. El 57% fueron extranjeros.
Una encuesta realizada por Eurostat, confirma que los ciudadanos de la capital no aprovechan demasiado el hecho de contar con algunas de las mejores pinacotecas de Europa: sus museos reciben 2,37 visitas por habitante al año, muy lejos de las 5,07 de Barcelona, que es la ciudad española que encabeza la lista. Bilbao y Santiago de Compostela ocupan las otras dos plazas del podio. No obstante, ninguna está a la altura de París, con ocho visitas, o Brujas (7,26).
Los datos aparecen en la Auditoría Urbana, que la Comisión Europea ha publicado esta semana, un sondeo que analiza factores que influyen en la calidad de vida en 300 ciudades de la UE, desde el número de habitantes, el desempleo o aspectos relacionados con el medioambiente y el ocio.
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