sábado, 4 de febrero de 2012

La Mona Lisa del Museo del Prado.


He de reconocer que esta noticia me ha sorprendido totalmente. Y no ha sido por el descubrimiento propiamente dicho, sino porque me cuesta entender cómo nadie se hubiera percatado antes de la importancia de la copia de "La Mona Lisa" que había en el Museo del Prado de Madrid. No estamos ante una mera copia del retrato de las muchas que hay por todo el mundo, sino de un verdadero retrato paralelo, algo así como una fotocopia ejecutada de forma simultánea por el alumno mientras el profesor pintaba su obra maestra.

El Museo de El Prado de Madrid, tras un proceso de restauración de su copia del famoso cuadro de Leonardo Da Vinci 'La Gioconda', ha descubierto que su relevancia es mayor de la considerada hasta ahora, puesto que fue realizada en el propio taller del humanista italiano mientras este pintaba la original. Ya que han descubierto bajo el fondo negro del cuadro, añadido posteriormente, el mismo paisaje toscano que el de la 'Mona Lisa' del Louvre, y al estar esta copia en mejor estado de conservación, arroja luz sobre el enigmático cuadro de Lisa Gherardini. Con mayor nitidez en el "sfumato" creado por Da Vinci y una nueva luminosidad en el rostro de la retratada que hace considerar a La Mona Lisa no tan madura como se intuía en el original, el descubrimiento de esta copia ha sido certificado no solo por El Museo del Prado, sino también por el propio museo del Louvre.

La conclusión de que esta copia de 'La Gioconda' fue pintada simultáneamente y en el mismo taller de Da Vinci se ha obtenido al descubrir, mediante reflectografías con rayos infrarrojos, que las rectificaciones de la copia son prácticamente exactas a las que hizo Da Vinci, lo que hace pensar que el discípulo presenció el proceso de creación de la obra e introdujo los mismos cambios que su maestro. La obra siempre había sido fechada en el primer tercio del siglo XVI, como contemporánea a la obra de Da Vinci, pero ahora la autoría se divide entre dos de los alumnos más próximos al pinto.

Con toda probabilidad, la obra será cedida temporalmente a sus colegas del museo parisiense por por  los responsables del Prado. Allí será exhibida en la misma galería donde se encuentra la Gioconda, la obra más visitada del Louvre.

Hay que subrayar, además, que el tamaño de original y réplica es prácticamente el mismo: 77 x 53 centímetros para el primero, y 76 x 57 para la segunda. El discípulo de Leonardo habría ejecutado la réplica a medida que el maestro toscano iba pintando el original en su estudio de Florencia, lo que además arrojará nuevas informaciones sobre la forma en que se trabajaba en los gabinetes de los grandes maestros.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tambien estamos sorprendidos.
Es de agradecer el detallado comentario