miércoles, 2 de mayo de 2007

Exposicion el Heroe y el Monstruo. Museo Arqueológico Nacional. Madrid


Por primera vez el público español podrá admirar una extraordinaria pieza de oro del siglo III a.C. perteneciente a la antigua colección de la casa real de Braganza. Representa la lucha mítica entre un guerrero desnudo y un monstruo, pero más allá de la anécdota, describe un mundo y un orden establecido por el poder en el sur de la Península en época helenística.

La muestra, organizada por el Ministerio de Cultura, en colaboración con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas y el British Museum se compone de 83 piezas que la Arqueología ha sacado a la luz en los últimos años. Algunas se exponen juntas por primera vez, como los tesoros gemelos de Mairena del Alcor y la Puebla de los Infantes (Sevilla); otras adquieren su verdadero significado en el marco del discurso que las acoge; y algunas son testimonio artístico de primer orden, como las esculturas del monumento heroico de El Pajarillo (Jaén).

El contexto del poder, con sus monumentos, joyas e imágenes, forma el contenido de una exposición pensada para que el visitante saque sus propias conclusiones.

La exposición

La imagen es privilegio del aristócrata, para hacerse visible y respetable, para justificar su poder. Esta es la historia de una imagen que se materializó en una extraordinaria joya de oro y esmaltes que algún príncipe ibérico mandó fabricar a un orfebre griego hacia el siglo III a.C. Responde a un programa de autorepresentación pensado para legitimar su posición imponiendo el orden sobre el caos. La escena que nos presenta es la lucha heroica entre un joven guerrero desnudo, armado con sus atributos -casco, espada y escudo- y un monstruo. El escenario es un microcosmos en el que se simboliza la tierra, a través del lobo de doble cabeza; el océano, a través de un monstruo marino; y el inframundo, a través de un jabalí. El joven domestica el espacio, librando al ser humano de los peligros de lo salvaje.

Además de un documento que define ideológicamente el poder, esta pieza es un ejemplo de la excelencia que alcanzó la orfebrería en el marco de la tecnología de época helenística. Una buena muestra del trabajo del vaciado a la cera perdida, de la filigrana y el esmalte, del punzón y el cincel, combinado en un diseño comparable al de las grandes obras clásicas.

La Fíbula Braganza es un broche con el que se sujetaba la túnica o el vestido en la antigüedad. Desconocemos la procedencia exacta de esta extraordinaria pieza que perteneció a la colección de la Casa Real portuguesa. Nada sabemos sobre su hallazgo, pero debió ser adquirida por Fernando Sajonia Coburgo, rey consorte de María II de Portugal, en un momento impreciso del siglo XIX. Su rastro se recupera hacia los años 1940 cuando se subasta en Chicago. Posteriormente es depositada como préstamo en el Museo Británico, institución que realiza un estudio científico y definitivamente la adquiere el año 2001 en subasta pública. El desconocimiento de su verdadera historia alimentó cierta polémica que se mantuvo dentro de los estrictos límites del mundo académico. Sólo ha sido expuesta en Londres y Edimburgo en 1970.

Por primera vez el público español podrá admirar esta extraordinaria joya dentro de su contexto histórico y arqueológico de época helenística. El contenido de la exposición está pensado para que el visitante saque sus propias conclusiones, al mostrarle una selección de monumentos, joyas y sobre todo, imágenes del poder que la Arqueología ha sacado a la luz en los últimos años. Algunas de estas piezas se exponen juntas por primera vez, como los tesoros gemelos de Mairena del Alcor y la Puebla de los Infantes (Sevilla); otras adquieren su verdadero significado en el marco del discurso que las acoge; y algunas son testimonio artístico de primer orden, como las esculturas del monumento heroico de El Pajarillo (Jaén).

La muestra está organizada por la Subdirección General de Promoción de las Bellas Artes del Ministerio de Cultura, en colaboración con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el British Museum, y el Museo Arqueológico Nacional (MAN).

Comisarios:
Alicia Perea (Dpto. de Prehistoria. Instituto de Historia. CSIC). Dyfri Williams (Conservador Jefe. Dpto. de Antigüedades Griegas y Romanas. Museo Británico. Ricardo Olmos (Profesor de Investigación. Dpto. de Arqueología e Historia Antigua. Instituto de Historia. CSIC).

Museo Arqueológico Nacional. C/ Serrano, 13. Madrid

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