El asturiano Javier Riera potencia el magnetismo de la naturaleza en la exposición 'Noche áurea' en el Reina Sofía

Javier Riera (Asturias, 1964) se instala frente a los parajes naturales y enfoca su proyector sobre montañas, valles o árboles. El resultado son trece fotografías y cuatro cajas de luz, enmarcadas con el poético título de 'Noche aúrea', que se exhiben, a partir de hoy, en la Planta 0 del Museo Reina Sofía como botadura del programa 'Producciones'. La muestra permanecerá abierta hasta el 8 de septiembre.

Para el director del Museo Reina Sofía, Manuel Borja-Villel, las imágenes de Javier Riera recuperan la "belleza profunda del paisaje gracias a la luz que baña las formas". Asimismo, el director del Reina aseguró que Javier Riera responde perfectamente al objetivo del programa 'Producciones', con el cual se propone a determinados artistas la realización de un trabajo específico para ser expuesto en las salas del Museo.

Riera, quien comenzó pintando paisajes en los que se superponían varios elementos, ha realizado una depuración de su práctica pictórica para terminar 'moldeando' el pasaisaje gracias a las formas geométricas proyectadas por la luz.

"Pasar de la pintura a la fotografía ha sido un paso natural en mi trabajo, que a pesar del artificio del proyector y del generador eléctrico pretende hacerse eco de la energía de la naturaleza y de la capacidad de la geometría para describir sus impulsos", señaló Riera.

PAISAJES RENOVADOS.

Los paisajes que descubre, bajo la luz de su proyector, son "lugares renovados" y ofrecen una "visión interior", explicó Riera, cuyos referentes están en una vía que va de Friedrich a Palazuelo. En este sentido, el director del Museo Reina Sofía destacó uno de las obras expuestas en la 'Noche Áurea' como un claro homenaje al pintor y escultor Pablo Palazuelo. Las imágenes de Riera, realizadas a la caída del sol o, en la mayoría de los casos, en horas nocturnas, ofrecen la superposición de dos lenguajes visuales, o como indica Andrés Barba, autor del texto del catálogo editado con ocasión de la muestra, "viven en un tiempo idéntico" aludiendo a la definición que Proust hace de la experiencia amorosa.

"Quien reflexiona mínimamente sobre la naturaleza de luz", explica Barba, "se encuentra siempre con la misma paradoja; es ostensible la condición extremadamente inerme y desvalida de una realidad que no puede darse sino bajo la condición de otra cosa. No tenemos propiamente una experiencia de la luz, sino una experiencia de objetos iluminados".

Javier Riera, licenciado en Bellas Artes en la Universidad de Salamanca, comenzó a exponer en Madrid en el año 1993. Desde entonces ha participado en numerosas exposiciones colectivas. En 2003 recibe el premio Ángel y desde 2005 imparte clase en la facultad de Bellas Artes de la Universidad Francisco de Vitoria. Su obra se encuentra presente en colecciones como la de la Fundación Cajamadrid, Fundación Príncipe de Asturias, Colección Banco de España, Colección del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Colección del Museo de Bellas Artes de Asturias, Colección del Museo de Arte Contemporáneo Unión Fenosa, Colection Zurich Financial Services y en el Museo de Arte Contemporáneo de Madrid.