sábado, 5 de febrero de 2011

METAMORFOSIS CON ROSTRO DE MUJER, exposición de Jacobo Gavira.



El retrato y su significado cambia a lo largo de La Historia. Las intenciones, desde el punto de vista artístico, se han ido permutando con el tiempo en nuevas reflexiones. Así, la llegada de La Modernidad trae consigo una percepción plástica diferente. La idea de poder, posición social del retratado o cualquier otro sentido parecido, se extiende hacia cualquier escala social y hacia vínculos más psicológicos y subyacentes. La intención del artista prevalece ahora sobre el objetivo de plasmar la extrema fidelidad con la realidad de antaño. El reflejo de una personalidad y el deseo de mostrar los rasgos más imperceptibles, a través de dibujos y pinturas, es el propósito de esta muestra que presenta en la galería Mercedes Urquijo, parte de la producción pictórica y los dibujos de Jacobo Gavira durante los años comprendidos entre 2007 y 2010.

El artista, bajo los límites del trazado que componen un rostro femenino, pone fin al periodo figurativo de su obra. La primera serie, aunque cronológicamente hablando sea la última, está concebida como un mosaico de investigación hacia la abstracción que presenta pinceladas más gestuales. El motivo son las múltiples caras de una misma mujer, como excusa temática para la indagación, donde el trazo se disuelve, se vuelve amplio, generoso, y señala un cambio de composición hacia lo no figurativo.


La segunda serie de pinturas presentadas guarda en su subconsciente pictórico una connotación metafórica. Las embarcaciones llamadas «gamelas» forman parte del paisaje marítimo del puerto de Canido (Pontevedra). El lienzo y el cartón son los soportes para esta metamorfosis con rostro de mujer. El soporte les otorga una fisonomía. El artista hace entonces un doble guiño y mantiene el nombre real de cada una de las embarcaciones. Siguiendo la tradición gallega, algunos son los mismos nombres de las mujeres de los marineros.

Como colofón, la muestra se cierra con una serie de dibujos que, al igual que las pinturas, tienen un fuerte componente expresionista. En sus series pictóricas, el artista busca el contraste cromático por medio de la unión de colores distantes entre sí, y dota a las retratadas de un hieratismo un tanto peculiar que disiente de la propia calidez coloreada. La expresión en los dibujos, en cambio, viene dada por medio de líneas enrevesadas y dinámicas que colocan en movimiento a unos personajes andróginos. Esta gestualidad, se presenta a modo de secuencias con cierta teatralidad.

GALERÍA MERCEDES URQUIJO
BÁRBARA DE BRAGANZA, 4 / 28004 MADRID

HASTA EL 5 DE MARZO
HORARIO / LUNES A VIERNES DE 11.00 H. A 14.00 H. Y DE 16.30 A 20.30 H. SABADOS DE 11.00 H. A 14.00 H.

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